Al finalizar la construcción, es obligatorio que el desarrollador o el propietario de una propiedad independiente obtenga un certificado de finalización de la autoridad local.
Este certificado se otorga solo si las autoridades inspeccionan y están satisfechas de que el proyecto/edificio se ha construido de acuerdo con el plan de construcción aprobado y se han mantenido las normas obligatorias.
Este certificado es fundamental para garantizar el suministro de servicios básicos como agua, electricidad y alcantarillado. El constructor no puede dar la posesión al comprador a menos que se obtenga el certificado de finalización.