Es muy común que las empresas con algunas dificultades financieras utilicen las más diversas formas de financiamiento de capital de trabajo. Sin embargo, antes de buscar financiación es esencial identificar las causas que causaron la falta de recursos y las necesidades reales de la empresa. El empresario debe entender que un préstamo no es necesariamente la solución a sus problemas financieros. Por lo que hemos visto, esta actitud, en muchos casos, contribuye a empeorar aún más la situación de la empresa.
Es importante evaluar la necesidad real del préstamo, así como sus repercusiones. El empresario debe examinar la situación de la empresa para ver si sus problemas no son problemas de gestión. La decisión de utilizar recursos de terceros debe tomarse siempre de manera consciente, precedida de un análisis de la conveniencia real y de las repercusiones que tendrá en la salud financiera de la empresa.
Es fundamental establecer correctamente la cantidad que se va a solicitar, su uso y, sobre todo, si realmente existe una necesidad del préstamo en ese momento. Al solicitar recursos de manera planificada a un determinado agente financiero, el empresario puede darse cuenta de que tal vez no necesite la cantidad solicitada inicialmente o incluso la financiación propiamente dicha si podrá hacer frente a las cuotas y otros requisitos bancarios.
A menudo, surgen problemas de naturaleza financiera: Estos factores, entre otros, individualmente o en
combinación, dan lugar a una mayor necesidad de capital de trabajo en la
empresa. Por lo tanto, antes de pensar en el financiamiento de capital de trabajo, es necesario verificar si los controles de gestión son fiables, si permiten identificar, rápidamente, los problemas económicos o financieros, y si la empresa necesita realmente alguna fuente de financiación externa.