El oligopolio se produce naturalmente, cuando un sector de la economía tiene un pequeño número de empresas que ofrecen un producto o servicio.
Esta formación del mercado se encuentra entre el monopolio, en cuyo caso sólo hay una empresa, y la competencia perfecta, en la que hay una cantidad “infinita” de empresas.
Al no estar en un escenario de amplia competencia, un oligopolio permite a estas pocas empresas elevar sus precios en el mercado, aumentando el beneficio del negocio.
Características de un mercado oligopólico
En resumen, un mercado oligopólico puede tener algunas características determinantes, como
- Un mercado compuesto por unas pocas empresas, normalmente sólo dos o tres;
- Estructurado en una competencia imperfecta (entre el monopolio y la competencia perfecta);
- Existe una interdependencia entre las empresas, que dominan el mercado porque tienen una producción eficiente y costos controlados;
- La demanda del producto o servicio se concentra en las mismas empresas.
Una particularidad del oligopolio es que puede existir en un escenario todavía competitivo, así como a través de la cooperación de las empresas, incluso la formación de un cártel.
La competencia entre oligopolistas es beneficiosa para los consumidores, ya que los precios siguen siendo bajos y el producto se ofrece en mayores cantidades. Sin embargo, las empresas del oligopolio siempre tienen como alternativa la cooperación más fácil.
Diferencia entre monopolio y oligopolio
El número de empresas de un mercado define la forma en que se ofrecen los productos, en particular en lo que respecta a los precios. En el caso del monopolio sólo hay una empresa que domina el mercado, mientras que el oligopolio presenta dos o más.
Además, se considera que el monopolio es un mercado exclusivamente no competitivo en el que un bien esencial es ofrecido por un solo productor.
La competencia puede estar presente en un oligopolio, pero todavía sólo de forma limitada, y si las empresas de un mercado oligopólico no entran en ningún acuerdo colusorio.
Sin embargo, en el caso de los cárteles, las empresas no compiten en el mercado debido al acuerdo de cooperación entre ellas. Esto lleva a que estas empresas se comporten como si estuvieran en un monopolio.
Tipos y formas de oligopolios
El oligopolio puede darse de dos maneras diferentes, dependiendo del producto ofrecido: Oligopolio puro y Oligopolio diferenciado.
El oligopolio puro existe cuando el producto ofrecido es homogéneo, como el aluminio o el cemento.
El oligopolio diferenciado es característico de los productos que pueden ser diferenciados, incluso en calidad, como es el caso de la industria automotriz, por ejemplo.
La formación de un cartel de un oligopolio
El oligopolio puede darse de una manera más estructurada, en la que las empresas celebran un acuerdo de cooperación conocido como “colusión”.
Mediante la cooperación entre las empresas de un oligopolio, es posible que cada empresa ejerza precios más altos con un nivel de producción reducido, formando un cártel entre ellas.
La formación de cárteles deja el mercado con una baja eficiencia, haciendo que los consumidores paguen más por los productos esenciales.
Otras formas de oligopolio
Además de los tipos de cárteles, que consideran la posibilidad de que las empresas cooperen, hay otras formas que pueden dar lugar a un oligopolio:
Fideicomisario
Un fideicomiso surge cuando algunas compañías en un oligopolio pierden poder individual, y se fusionan en una sola empresa. En casos extremos, puede convertirse en un caso de monopolio para la economía.
Sosteniendo
Una sociedad de cartera se caracteriza cuando una empresa más grande es la matriz de otras empresas subsidiarias, que ofrecen el mismo producto en el mercado, con el objetivo de ser un grupo empresarial de actividad mixta.
Conglomerado (grupo de empresas)
Un grupo empresarial se forma a partir de una sociedad de cartera, que se expande participando en diferentes mercados, aumentando el poder del capital del grupo.